viernes, 15 de febrero de 2008

Un verano de los 80´s


¿Se acuerdan?
Si no me fallan los cálculos, esta foto se tomó hace veintitantos años. Es una de las pocas veces que la tribu logro reunirse casi por completo. Solo falto Michel que, si mal no recuerdo, unos días antes de viajar se lesiono la rodilla.
Fue un campamento magnífico, lleno de recuerdos y mucho, mucho verano.
Por las noches pasábamos de las historias del cura sin cabeza y las carcajadas maléficas de Diego a los chistes de Sole. La risa era tan contagiosa y las edades tan variadas, que estoy segura de que la mayoría nos reíamos más por el efecto expansivo de la primera carcajada que porque realmente entendiéramos los chistes. Gonzalo, que ya era mayor…je,je… se negó a compartir con el resto de esos bárbaros primos la tienda de campaña, así que tenia “ su propio departamento de soltero”.
Pasábamos las tardes recogiendo baldes enteros de conchitas para la salsa de espaguetis de la cena. Todos ayudábamos, pero Silvia y Rocío eran las verdaderas especialistas en pelar 5 y comerse 2 sin que el abuelo las pescara. Todavía no me explico como no se indigestaron y hasta se me hace injusto que la única que se enfermó y tubo que regresar a la cuidad fuera Marcela.
El mar estaba delicioso pero a algunos les cobro caras las chapoteadas. Si no, pregúntenle a Mario. Estábamos sentados en la playa cuando lo vimos saludarnos desde el mar con el traje de baño en la mano. Ocasión que uno de los primos mayores no dejo pasar para robárselo y traerlo hasta la orilla. Claudia salio al rescate, con tan mala suerte que una ola se lo arrebató de las manos y Mario tuvo que esperar muy acongojado, mientras los demás tomábamos aire entre carcajada y carcajada y a alguien se le ocurría ir a búscale otro traje de baño.
Toda había no habían nacido Cecilia y Andrea, las menores de mis primas, pero se que ya han escuchado las historias de ese viaje y estoy segura de que para ellas como para los demás forman parte de las crónicas de la familia.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ay primita...como me has hecho reir y recordar tan inolvidable campamento!!!! fue exactamente en enero del 82...imaginate, como pasan los anios!!! te felicito porque tus relatos son realmente deliciosos..sigue adelante con tu pagina!!! tu prima que te quiere y siempre te recuerda. Rocio

Ale dijo...

Hola Roci, ¿cuantos recuerdos, no? Definitivamente lo que se hereda no se roba, esos viajes son la razón por la que todos adoramos la playa y el mar.

Anónimo dijo...

Ale, ¡que buenos momentos que pasamos! recuerdo un ataque de risa interminable de mi papi...y lo bien que la pasamos entre baños de mar, historias alrededor de la fogata,cangrejos y cebiches con su poquito de arena y sobretodo el hecho de estar todos o casi todos reunidos
¡Recordar es volver a vivir!
Suzette