sábado, 14 de agosto de 2010

miércoles, 11 de agosto de 2010

¡Yo estuve aquí!



7350 a.C. y cada una de estas manos parecen querer decir lo mismo que cualquier grafitero actual: !Yo estuve aquí!
La foto es de la Cueva de las Manos en la Patagonia Argentina y la foto de por aquí.

martes, 10 de agosto de 2010

El espejo del alma



Desde hace unas semanas estoy tomado una formula de esencias florales para la vista. De momento me conformo con haber vuelto a leer y no resistirme a usar los lentes, dos grandes pasos.
Esta descripción emocional y mental que encontré sobre la miopía, el astigmatismo y la hipermetropía me parece muy acertada. Omití las referencias a las florales ya que cada formula depende de la persona que la va a tomar, sin embargo aquí pueden encontrar el artículo completo. La foto es de Chiica!


Miopía
En el plano mental, el individuo con miopía afronta el presente con facilidad, mientras le resulta difícil concebir una visión más amplia del futuro. En la esfera emocional la visión de lo que está fuera de su mundo circunscrito, le produce temor. Por este motivo, la persona dirige toda la energía hacia su interior. La emoción primaria es el miedo. Desde un punto de vista del carácter, es una persona que tiene dificultad en su proyección al exterior, una personalidad tímida, con tendencia a la introversión.

Hipermetropía
La emoción predominante es la ansiedad. La inquietud interior, lleva a la persona a la búsqueda constante de una dimensión donde poder relajarse: la evasión. Su forma de afrontar los problemas es huir. El origen de esta condición puede estar en la creencia de que la realidad circundante no es un lugar seguro. Son personas soñadoras a las que les cuesta un enorme esfuerzo afrontar la realidad cotidiana.
Son extrovertidos y proyectados más hacia los demás que hacia sí mismos y puesto que la imaginación juega un papel fundamental en sus vidas, a menudo permanecen niños eternos. Este rechazo inconsciente a crecer, se refleja también a nivel anatómico en los ojos.

Astigmatismo
La persona siente la necesidad de distorsionar la realidad para sobrevivir. Imaginemos a un niño que nunca fue escuchado por sus padres. Sus demandas, necesidades y deseos fueron ignorados o criticados. El pequeño, sintiéndose inadecuado, intentará por todos los medios ser aceptado. Se pondrá una máscara que representará todo lo que los demás esperan de él. Esta situación le impedirá vivir su verdadera identidad y despertará en él una frustración que provocará una profunda rabia por tener que desempeñar un papel que no le pertenece.

En términos de carácter, el niño, obligado a suprimir una parte de sí mismo para complacer a otros, podría, en la edad adulta, seguir solicitando la aceptación de los demás. Emoción primaria: sentimientos de inadecuación, frustración y rabia ante la necesidad de ocultar nuestra verdadera personalidad.