miércoles, 27 de mayo de 2009

¿Quienes somos l@s ticos y ticas?


“…Cuando hablamos de Identidad hablamos del otro, de la otredad. Para saber quién soy, o quiénes somos, debo confrontarme con el otro, con los otros. Para ello es necesario el diálogo con los demás, porque es imposible pensarme sólo en un monólogo permanente. Y los demás son quienes me identifican y me aluden. Es a través de ellos que me considero y me asumo como alguien más en comunidad. Pero no se trata solamente de la identidad individual, pues siempre me mantengo en comunidad, por eso existen otros tipos de identidad: la de grupo, la de clase social, la de género y la nacional…
…Lo nacional es un constructo, una invención. En nuestro caso (Costa Rica) es la visión de una arcadia vallecentrista que nace del mito liberal de finales del siglo XIX que concebía al costarricense como un ser pacífico, democrático, "blanco", individual, patriarcal, rural y un tanto huraño. Pero no olvidemos que el ser costarricense, como el latinoamericano en general, es fruto del mestizaje entre indígenas y europeos primero, y entre africanos, asiáticos y de otras procedencias, después. Igualmente, y debido a ese mismo mestizaje, somos producto de una hibridación cultural…
…Ahora bien, volvamos a los otros. ¿Quién es el otro, quiénes los otros? ¿Cómo nos definimos los y las costarricense ante ellos, los que están cerca de nosotros? Los indígenas, los negros, los centroamericanos, especialmente los nicaragüenses, ¿también son costarricenses? Las minorías como gays, lesbianas, refugiados, etc., ¿son también sujetos de la identidad cultural costarricense? Pensándolo bien, debemos aceptar que somos un país de inmigrantes quienes han conformado lo que conocemos como ser costarricense. Porque ese "ser costarricense" no es inamovible, cambia con las dinámicas socioculturales, económicas y políticas desplegadas en el tiempo…"


Ni hombre, ni blanca, ni patriarcal, ni rural, ni huraña… y aun así sigo siendo tica. Este “constructo” del que habla Adriano Corrales Aria en el texto anterior, me sigue planteando muchas preguntas, tal vez porque soy hija y nieta de emigrantes y porque nunca me he sentido “tan tica como el gallo pinto”. Probablemente es la misma razón por la que durante el año anterior he leído tanto escritor y escritora costarricense contemporáneo. No recuerdo donde ni cuando escuche que los ticos necesitamos vernos para saber quienes somos y descubrir que las fronteras de nuestra identidad son mucho más sinuosas que las de la simple y consabida “Suiza Centroamericana”.

Las fotos las tome el 15 de setiembre pasado en San José.







No hay comentarios: