“… la tentativa del Obispo (monseñor Llorente) para imponer a la cosecha de café el diezmo que recibe la Iglesia, pretensión que si hubiese sido aceptada habría reducido la renta de cada ciudadano en una quinta parte cuando menos. La discusión que hubo en la Cámara de representantes sobre este asunto fue muy agria: y a medida que el Obispo veía desvanecerse poco a poco su hermosa y anhelada perspectiva … se dirigió a su grey desde el púlpito hablándole vivamente de sus culpas y de la decadencia de la fe en nuestra época…”
"Costa Rica en el siglo XIX", Ricardo Fernandez G.
Esto ocurría en 1850 cuando finalmente se crea el obispado de Costa Rica y dejamos de pagar la mitra que nos correspondía a la Diócesis de Nicaragua. En aquel entonces, el gobierno soluciona la situación con la firma del Concordato de 1852 en el cual se limitan las atribuciones de la Iglesia, se confirma la tolerancia de credo y se sustituye el diezmo por una asignación del estado.
Han pasado más de 150 años y sin embargo la polémica que vivimos hace unos días no es muy distinta, el tema sigue siendo el poder político y económico más que la fe de las persona o el respeto por su libertad. A veces pienso que los y las costarricenses realmente nos tragamos el cuento del vergel de paz y respeto en el que vivimos. Y el caso es que paz no es lo mismo que pasividad y respeto no es lo mismo que dejar que las cosas pasen, sino realmente reconocer el derecho que tenemos de escoger y el deber de asumir posiciones consecuentes con lo que creemos… aunque sea año electoral.
Los países ateos son menos violentos. Este Link me parece muy interesante, habla sobre un estudio que plantea que los países menos religiosos tienen tendencia a menores índices de violencia. La foto la tomé de aquí.
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