martes, 22 de septiembre de 2009

"De tan puro desorden va naciendo un orden"


Discurso del no método, método del no discurso, y así vamos.
Lo mejor: no empezar, arrimarse por donde se pueda. Ninguna cronología, baraja tan mezclada que no vale la pena. Cuando haya fechas al pie, las pondré. O no. Lugares, nombres. O no. De todas maneras vos también decidirás lo que te dé la gana. La vida: hacer dedo, auto-stop, hitchhicking: se da o no se da, igual los libros que las carreteras.
Ahí viene uno. ¿Nos lleva, nos deja plantados?

“Sans doute avait-il fièvre. Mais peut-etre
la fiebre permet-elle de voir et d’entendre
ce qu’autrement on ne voit et n’entend pas.”
Marguerite Yourcenar, Anna, Soror.

En el punto de vista de mi amigo sospecho una vez más esa seriedad que pretende situar la poesía en un pedestal privilegiado, y por culpa de la cual la mayoría de los lectores contemporáneos se alejan más y más de la poesía en verso, sin rechazar en cambio la que les llega en novelas y cuentos y canciones y películas y teatro, cosa que permite insinuar, a) que la poesía no ha perdido nada de su vigencia profunda pero que B) la aristocracía formal de la poesía en verso (y sobre todo la manera en que poetas y editores la embalan y presentan) provoca resistencia y rechazo por parte de muchos lectores tan sensibles a la poesía como cualquier otro.

Fragmentos de Salvo el Crepúsculo
y Sobre la Poesía de J. Cortázar.



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