miércoles, 10 de junio de 2009

Guayabo, Patrimonio Arquitectónico de la Humanidad.


"Solo hay dos patrimonios de ingeniería prelocombina, Machupichu-Tipon y, ahora, Guayabo, cuyas obras hidráulicas son de 200 a 300 años anteriores a Machupichu-Tipon. Guayabo es un asentamiento iniciado desde 1000 años antes de Cristo y hasta 1400 años de nuestra era. Las obras como acueductos, reservorios y filtros, tienen unos 700 años y son funcionales aún hoy. Al llegar los españoles Guayabo ya había sido abandonado, y éstos no los redescubren porque la población indígena no los participa de ninguna información"

Para leer el artículo completo aquí.
Créditos de la foto aquí.

5 comentarios:

Christian Zamora dijo...

No sabía que Guayabo era tan relevante... voy a tener que ir a visitar.

Y me encanta que de paso denuncies la discriminación con nuestros indígenas.

Ale dijo...

Vista el sitio Chris, cada vez que voy se me remueve la espinita de la curiosidad. No es lo mismo ver una maqueta de un rancho precolombino en un museo, que sentirte en proporción a ellos. Igual me pasa con el tamaño de la calzada ¿Quiénes la recorrerían? ¿De dónde vendían? Estar orgullosos de quienes somos es mucho más difícil cuando nuestra herencia cultural se limita una nebulosa a la que no podes ponerle ni rostro, ni pies, ni manos. Talvez lo primero es empezar por reconocer que solo somos un chispazo en el tiempo.
Saludos, que bueno que pasaste de visita.

Christian Zamora dijo...

Sí, lo voy a poner entre mis cosas por hacer :) Tengo que ir a Guayabo.

González Luis dijo...

Los lugares indígenas tienen un "algo espiritual" para mí. Siento que aún huelen a un cierto humo mezclando con la vegetación. Es como si todos los textos de historia de pronto circulen como fantasmas, ó si estos más bien cobran vida y se manifiestan en aun en sus obras.

Guayabo es magnífico no importa por donde se mire. Es un gran orgullo saber que es nuestro. Pero sentirse así, de verdad hay que ir una y otra vez.

Después pasas a comer a "pedacitos del cielo" en Juan Viñas y es un todo un tour.

Ale dijo...

Cuando era niña viví unos años en Turrialba en el campus de lo que en aquellos años era el IICA. Junto a la biblioteca había una gran piedra con petrogrifos, soñé con ella hasta hace unos pocos años, simplemente de disparaba la imaginación.
Estoy de acuerdo con vos Capricornio, hay que regresar una y otra vez a los sitios que te hacen sentir así.