sábado, 27 de junio de 2009

El que a buen árbol se arrima.

Esta madrugada, mientras esperaba que mi abuelita saliera de cirugía, un señor me pregunto qué edad tenía la señora. Le conteste que 95 y me respondió que igual al señor que él estaba acompañando. Cuando le pregunté si era el papá, me contesto:
“No es mi hijo”
Por supuesto no podía ser el papá de un señor de 95 años.
“¿Sabe por que? Porque a los hijos los cuida uno mucho más que a los padres”
Mi Tita no es una niña y de ninguna manera se la trata de esa forma, pero es una señora que a lo largo de los años nos ha dado tanto amor y respeto que por supuesto tiene toda nuestra atención. Hoy esta estable y con muy buenos pronósticos como dijo el doc: “es un roble”.

3 comentarios:

Christian Zamora dijo...

Mucha suerte con tu abuelita, Ale!

Ale dijo...

Gracias Chris. La señora es de un modelito que ya no hacen, así que esta reponiéndose muy bien.

Christian Zamora dijo...

Me alegra mucho! :)