sábado, 26 de diciembre de 2009

Retrato de familia




Yo de niña no tuve amigos invisibles. Probablemente no los necesitaba, simplemente porque mi vida ya esta llena de amigos reales bien fuera de lo común.
Con toda seguridad quienes me conocen ya me han escuchado hablar de Margarito que llego a nuestras vidas siendo Margarita, una cabrita blanca que podíamos alzar sin mayor problema, y termino de acomodarse en la mitología familiar vestido de chivo blanco y con nombre masculino. Seguimos jugando muchos años con él, pero le teníamos mucho respeto.
Las fotos las encontré esta mañana, no recordaba que existían, tal vez por eso me hacen tanta gracia. Fueron tomadas en Puerto Principe, Haití entre 1972 y 73. La primera durante la primera visita que nos hicieron mis abuelos. Mi hermana Silvia tenía menos de 1 año, la que sostiene la cabra con mecate, soy yo. En la segunda estamos Erick Emil, mi compinche de infancia, una niña que no recuerdo y por supuesto yo.





2 comentarios:

FotoMorfo dijo...

Que bonitas fotos. Eso es una cabrita?

Ale dijo...

Sipiti, esa era la Margarita que termino siendo Margarito.. linda mascota jejeje.