sábado, 7 de noviembre de 2009

Otra despedida



Despedida
Jorge Debravo

El camino, despacio,
retrocede a nuestras espaldas.
Todos los árboles se han alejado
hacia el poniente.
Todo en la tierra
se aleja alguna vez.
La luna y el paisaje.
El amor y la vida.
El reloj, en mi muñeca,
dice que son las cinco de la tarde.
La hora de los adioses,
la hora en que la misma tarde
agita nubecillas en despedida.


Solo para no olvidar que así como el "camino retrocede" a mis espaldas, también se retuerce, de puro gusto, frente a mi. La muerte siempre es una sorpresa... pero la vida también.

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