jueves, 25 de septiembre de 2008

Mantra


Aquí, sentada entre las ficciones de mi universo masculino y los secretos de mis lunas llenas, me resulta cada vez más difícil escuchar lo que mi cuerpo de mujer susurra. Talvez por eso esta frase escuchada no se dónde se me ha pegado a la garganta: Semilla que se malogra, pero igual es un milagro. Me provoca repetirla y seguirla repitiendo.

La foto es de un prendedor de Spoon Sisters.

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